LOS TÉRMINOSVillaDescripción: Es una de las mejor conocidas de la Península.
Cronología: Los restos hoy conservados podrían situarse en el Bajo Imperio, entre finales del s. III y finales IV. Algunos de los mosaicos que conserva podrían ser datados a finales del s. III y comienzos del s. IV, mientras que la mayoría parecen ser más tardíos, de finales del s. IV.
Contexto Cultural: Cultura Romana Periodo: Tardoantiguo
Histórico: Transcurridos 10 años, las excavaciones del establecimiento fueron reanudadas, esta vez desde la Universidad de Extremadura –inscritas dentro de un proyecto de investigación que pretendía analizar los comportamientos rurales de la época romana en relación con la ciudad– y bajo la dirección de E. Cerrillo, prolongándose durante toda la década de los años 80, circunstancia que ha posibilitado la exhumación de prácticamente la totalidad de las estructuras (tanto residenciales como de trabajo) de la villa –hasta el 90% de las mismas– convirtiéndose, de ese modo, en uno de los establecimientos agropecuarios hispanorromanos mejor documentados. Fruto de estos trabajos de excavación son varios artículos publicados que de manera monográfica (Cerrillo et al., 1988 y 1991) o puntual (Cerrillo, 1984 y 1999) hacen referencia a diferentes aspectos de la villa como el abastecimiento de agua (Gorges, 1994), las características constructivas de su balneum (Arribas, 1999; Reis, 2004: 154-155), etc. (García-Entero, 2005: 365-366).Coordenadas: -6.20992600 E 39.63722800 N
Cronología: Los restos hoy conservados podrían situarse en el Bajo Imperio, entre finales del s. III y finales IV.
Contexto Cultural: Cultura Romana
Histórico: Transcurridos 10 años, las excavaciones del establecimiento fueron reanudadas, esta vez desde la Universidad de Extremadura –inscritas dentro de un proyecto de investigación que pretendía analizar los comportamientos rurales de la época romana en relación con la ciudad– y bajo la dirección de E. Cerrillo, prolongándose durante toda la década de los años 80, circunstancia que ha posibilitado la exhumación de prácticamente la totalidad de las estructuras (tanto residenciales como de trabajo) de la villa –hasta el 90% de las mismas– convirtiéndose, de ese modo, en uno de los establecimientos agropecuarios hispanorromanos mejor documentados. Fruto de estos trabajos de excavación son varios artículos publicados que de manera monográfica (Cerrillo et al., 1988 y 1991) o puntual (Cerrillo, 1984 y 1999) hacen referencia a diferentes aspectos de la villa como el abastecimiento de agua (Gorges, 1994), las características constructivas de su balneum (Arribas, 1999; Reis, 2004: 154-155), etc. (García-Entero, 2005: 365-366).